Seguimos con nuestra serie de notas: “Un Club – una empresa”, y en este caso debiéramos aclarar que mas que al conocimiento que tenemos del funcionamiento de las empresas y su posterior aplicación en un club como Temperley, vamos a opinar desde el mas puro sentido común.
De acuerdo al Estatuto actual del Club Temperley la Asamblea Ordinaria de Socios avala la gestión de la Comisión directiva mediante la aprobación de la mayoría de los presentes de la “Memoria y Balance” anual del Club. En el año 2008 y en los tiempos que corren, esto es un verdadero desatino y constituye un terrible riesgo institucional.
Supongamos que, una Comisión Directiva, debido a las ‘presiones de la gente” o por el motivo que fuera decide contratar un plantel profesional de fútbol sin tener asegurados los ingresos futuros para solventarlos. Llega el momento de la Asamblea, y la “Memoria y Balance” reflejan que el Club tiene, al igual que en 1989, una Deuda contraída impagable.
Todos dirán, Intervenimos el club, los echamos, los hacemos meter presos, les sacamos el carnet, los exiliamos a Irak etc. Pero la deuda en cabeza del club, no será posible evitarla pues Presidente, Secretario y Tesorero, tienen, hoy por hoy, la posibilidad de contraer las deudas, que se les de la gana, de acuerdo al Estatuto del Club. Una nueva Quiebra en esta situación está a la vuelta de la esquina.
Es por ello que es imprescindible modificar el Estatuto de Temperley en temas, mucho más de fondo que correr una fecha de Asamblea, o tener un Vicepresidente 2do. El Presupuesto debe ser la herramienta fundamental de gestión del club y de control de los socios. La Asamblea de socios, o un grupo delegado por la misma como representantes, debe aprobar el Presupuesto, para el ejercicio siguiente, y los dirigentes solo debieran estar habilitados para gastar o endeudarse en aquellas erogaciones presupuestadas y por ende autorizadas.
En nuestra nota anterior opinamos sobre uno de los caminos que se pueden llegar a utilizar para obtener recursos. Hay muchos otros, como las cuotas sociales, la publicidad estática y en ropa deportiva, la televisión, los pases de jugadores, concesiones de actividades dentro del club, etc. En conjunto los mismos conforman a futuro el Presupuesto de Ingresos.
En nuestra opinión, en ningún caso, el Presupuesto de egresos (gastos, inversiones etc.) puede superar en monto al Presupuesto de Ingresos y esta situación no debe ser voluntaria de un grupo de dirigentes como es hoy, sino que a través de una presentación propuesta, lo debe aprobar la Asamblea de Socios y a posteriori los dirigentes, simplemente ejecutarlo.
El presupuesto de ingresos debe estar fundamentado en hechos concretos y respaldados, no en suposiciones o estimaciones sin base alguna.
Cualquier dirigente que lleve a cabo erogaciones por encima de las presupuestadas, (salvo casos de evidente fuerza mayor, debidamente comprobados), deberá responder con su patrimonio personal, dejando al Club a salvo de cualquier aventura. El que quiera timbear que lo haga con su propio dinero en el Bingo.
Debe quedar clara la opinión de quien esto escribe: Prefiero bancarme veinte años de campañas deportivas mediocres, antes de vivir nuevamente una Quiebra y/o cierre del club.
sábado, mayo 17, 2008
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