sábado, febrero 23, 2008

No somos Independientes

En los tiempos que corren, donde las derrotas deportivas se sienten como fracasos, en que las victorias coyunturales en lugar de disfrutarse, se utilizan para restregarlas sobre el rostro del eventual adversario, en el que entre quien opina distinto y el enemigo casi no hay diferencias, no es posible ser indiferente.

Administrar un foro de opinión no es tarea fácil pues, más allá de las reglas, las cuales necesariamente deben tener algún tipo de flexibilidad, hay gente que, de buena leche, opina con un sobrenombre y otros que se escudan en su propia cobardía para denostar gente a la cual, en persona, no les da el cuero ni para mirarla a los ojos.

Tampoco podemos soslayar el hecho que quienes administran, también tienen sus propias opiniones e inevitablemente vuelcan esa subjetividad a la administración. En este punto se han cometido errores, y sin dudas se seguirán cometiendo. Es inevitable.

Claro que cuando un tonto, grita “censura” en medio de veinte mensajes críticos incluido el propio, nada puede hacerse, mas que recordar que contra cierto tipo de estupidez, no hay antídotos posibles.

La demanda mayor de los lectores en los correos privados que recibimos sobre este tema es que INTERCELE debe ser “independiente” en estos debates, equidistante de toda opinión, e inmune a toda influencia.

Lamentablemente debo confesar a todos aquellos que nos han escrito de esta manera que no somos un medio Independiente. Tenemos una posición tomada, y la vamos a seguir teniendo, mientras esta página se encuentre en la red.

No somos independientes pues, entre los calumniadores anónimos y aquellos que ponen su nombre, apellido y honor para jugar una opinión, estamos con éstos últimos,

Entre quienes se aprovechan de una supuesta posición de poder para extorsionar y sacar provecho propio y quienes usan ese poder para beneficio del Club, estamos con estos últimos,

Entre quienes pueden debatir, discrepar, cambiar opiniones dentro del marco de las ideas y quienes solo pueden hacerlo a través de la violencia verbal o física, estamos con los primeros.

Intercele siempre va a estar a favor de todos aquellos que actúen o trabajen para la unidad y la convivencia pacífica entre los socios e hinchas de Temperley y va a estar en contra de todos aquellos mercaderes del odio que solo disfrutan y capitalizan la división entre los Celestes, del modo que sea.

Vamos a resumir nuestra posición con una frase que ya hemos escrito muchas veces: nos sentimos mucho mas cerca de un hincha, de buena leche, de cualquier otro equipo incluso de aquellos con los que hay rivalidad deportiva que de un violento, calumniador, mala leche o cobarde que se escuda en el anonimato para denostar a quien no se atreve a decirle nada en la cara, que se diga Hincha de Temperley.

jueves, febrero 14, 2008

Contra toda forma de violencia


Tiempos raros estos que corren. Se usan medios de comunicación para extorsionar, se denuncian “amenazas de muerte”, se denuncian golpizas, agresiones, se ponen banderas en la cancha descalificando personas públicas (no es la primera vez que pasa…) y todo sigue como si nada hubiera pasado.
Un periodista dice que un dirigente lo agredió, los dirigentes dicen que nada pasó, otro periodista dice públicamente que hubo armas de fuego dentro del club, otros hablan de un incidente previo al partido con All Boys detonante de todo.
¿La verdad? Todo es confuso y contradictorio.
Pero pese a todo una cosa debe quedar bien clara, Por encima de todas las cosas, incluso antes que el Club Atlético Temperley, para nosotros están las personas, los seres humanos que, acertados o equivocados son lastimados con agresiones verbales, descalificaciones y, en este caso, golpes de puño.
Nada justifica una agresión física. Si alguien se siente calumniado o injuriado, debe ir a la Justicia, no pretender hacer justicia por mano propia.
Por tal motivo y porque la violencia y la intimidación como metodología me da asco, expreso mi total solidaridad pública con cualquier víctima de agresión física.
Aunque no coincidimos prácticamente en nada con ese medio, si uno de sus miembros fue agredido físicamente por quien fuera, nos solidarizamos con el.
Después discutiremos cualquier otra cosa. Sobre opiniones a favor, en contra, metodologías o ética o lo que fuera.
Como decíamos antes lo primero, por encima de todo, están las personas. Y sin las personas, del Club, no queda nada.

lunes, febrero 04, 2008

Arte, ética, moral, ideología

Es como cuando discutimos de futbol...
¿Cuantas veces nos rebaten?, fulanito es un tipo barbaro, cuando lo estamos criticando como jugador.

Mira.. tiene la camiseta pegada a la piel. Si, pero le pega con la canilla decimos.

A la inversa, gran jugador.. dicen, pero mal bicho. Ni la esposa lo quiere.

Y nosotros decimos, ¿que ostia me importa? ESTAMOS HABLANDO DE FOBAL!!!

Lo mismo pasa con los artistas. Tratamos de invalidar la obra, por supuestas miserias personales.

Resulta que un la obra de un tipo no vale, si es de derechas, "zurdo", anarquista o lamebotas.

Cuando lo unico imperdonable es, a mi modesto juicio, si la obra es berreta. Pues, si la obra es valiosa, MENEFREGA su ideologia.

Como tengo muchas limitaciones cognitivas, suelo recortarme frases para esclarecerme el espíritu y entender mejor las cosas.

Hace unos meses leí una crítica maravillosa sobre la película "La Caída" de Oliver Hirchbiegel, acusada en algunos ámbitos extremistas de "filo nazi" por mostrar un rostro humano de Adolfo Hitler. El autor de la nota, Pablo Cerone redondea su opinión con las siguientes frases:

...tras este ejemplo extremo, arribamos al que creo que es el punto: las acciones de un artista pueden ser ética, moral o ideológicamente cuestionables, y todo artista cabal se hará siempre absolutamente responsable de sus consecuencias. Pero sus obras son inocentes de tales reproches. La obra de arte se juzga en función de una escala de valores en la que la ética, la moral o la ideología importan mucho menos que la solvencia técnica del autor o su capacidad para emocionarnos o cuestionar nuestros supuestos.

Pensemos en esta analogía: un cuchillo sólo se convierte en un instrumento de muerte cuando lo empuña un asesino; el horror de un crimen está en el acto de matar, no en el objeto empleado. Tanto valdría que, en vez de un cuchillo, se empleara un crucifijo: seguirá siendo un crimen.

Una última observación: la descalificación ideológica de una obra suele funcionar como una especie de preservativo que nos aísla del contacto con artistas que no piensan como nosotros. Pero si no podemos hacer que nuestras ideas dialoguen (o polemicen violentamente) con los postulados de una obra de arte ¿son en verdad ideas?

Por eso, amigos, si el 9 no hace goles, aunque sea buen tipo, es tronco, y si el 7 gambetea como Messi, aunque sea medio agrandado, seguirá siendo un jugadorazo.