Tiempos raros estos que corren. Se usan medios de comunicación para extorsionar, se denuncian “amenazas de muerte”, se denuncian golpizas, agresiones, se ponen banderas en la cancha descalificando personas públicas (no es la primera vez que pasa…) y todo sigue como si nada hubiera pasado.
Un periodista dice que un dirigente lo agredió, los dirigentes dicen que nada pasó, otro periodista dice públicamente que hubo armas de fuego dentro del club, otros hablan de un incidente previo al partido con All Boys detonante de todo.
¿La verdad? Todo es confuso y contradictorio.
Pero pese a todo una cosa debe quedar bien clara, Por encima de todas las cosas, incluso antes que el Club Atlético Temperley, para nosotros están las personas, los seres humanos que, acertados o equivocados son lastimados con agresiones verbales, descalificaciones y, en este caso, golpes de puño.
Nada justifica una agresión física. Si alguien se siente calumniado o injuriado, debe ir a la Justicia, no pretender hacer justicia por mano propia.
Por tal motivo y porque la violencia y la intimidación como metodología me da asco, expreso mi total solidaridad pública con cualquier víctima de agresión física.
Aunque no coincidimos prácticamente en nada con ese medio, si uno de sus miembros fue agredido físicamente por quien fuera, nos solidarizamos con el.
Después discutiremos cualquier otra cosa. Sobre opiniones a favor, en contra, metodologías o ética o lo que fuera.
Como decíamos antes lo primero, por encima de todo, están las personas. Y sin las personas, del Club, no queda nada.
Un periodista dice que un dirigente lo agredió, los dirigentes dicen que nada pasó, otro periodista dice públicamente que hubo armas de fuego dentro del club, otros hablan de un incidente previo al partido con All Boys detonante de todo.
¿La verdad? Todo es confuso y contradictorio.
Pero pese a todo una cosa debe quedar bien clara, Por encima de todas las cosas, incluso antes que el Club Atlético Temperley, para nosotros están las personas, los seres humanos que, acertados o equivocados son lastimados con agresiones verbales, descalificaciones y, en este caso, golpes de puño.
Nada justifica una agresión física. Si alguien se siente calumniado o injuriado, debe ir a la Justicia, no pretender hacer justicia por mano propia.
Por tal motivo y porque la violencia y la intimidación como metodología me da asco, expreso mi total solidaridad pública con cualquier víctima de agresión física.
Aunque no coincidimos prácticamente en nada con ese medio, si uno de sus miembros fue agredido físicamente por quien fuera, nos solidarizamos con el.
Después discutiremos cualquier otra cosa. Sobre opiniones a favor, en contra, metodologías o ética o lo que fuera.
Como decíamos antes lo primero, por encima de todo, están las personas. Y sin las personas, del Club, no queda nada.
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